Vamos a seguir explicando como en diferentes hallazgos arqueológicos hemos podido saber de los principios del olivo.
Según publicación del COI (Consejo Oleícola Internacional).
El disco de Phaistos (1650 a 1600 a.C.) contiene los símbolos del olivo en escritura egipcia antigua:racimos de frutos, ramos de olivo cruzados y flores en forma de estrella.
Del s. XVIII a.C. procede una jarra multicolor para guardar aceites aromáticos, y un vaso con forma de cabeza de toro (1500 a.C.) para contener aceite.
en Egipto, las momias de la XX dinastía (1200 a 1090 a.C.) ostentan en sus cabezas guirnaldas tejidas con ramas de olivo.
Las pruebas arqueológicas sirven de base a muchos historiadores para considerar que los olivos comenzaron a cultivarse en las épocas paleolítica y neolítica (5000 a 3500 a.C.) y que el cultivo se inicia en Creta, para pasar a Egipto por una parte, y a las demás islas griegas, Península Helénica, Palestina y Ásia Menor por otra parte.
En 1957 se descubrieron en la zona montañosa del Shara Central (Tassili en el Hoggar, Argelia) unas pinturas ruprestes realizadas entre el V y el II milenios a.C. con hombres coronados con ramos de olivo, que dan testimonio del conocimiento de este árbol en tiempos tan remotos.
Los primitivos métodos de extracción del aceite se remontan a los períodos neolítico y calcolítico. Durante la Edad del Hierro se produjo la invención de la palanca, que posibilitó la extracción del aceite a gran escala. En Kla (Israel), población erigida en el siglo IX a.C. se han encontardo piedras talladas para la elaboración del aceite, así como instalaciones de lamacenamiento. En la ciudad filistea de Ekron, corresponde a la Edad del Hierro, se han descubierto 100 complejos de prensas de aceitunas en la ladera del monte y según datos deducidos, se producían 500.000 litros de aceite al año; tanta capacidad en una villa de los tiempos bíblicos es algo sin precedentes en el mun do antiguo.