sábado, 1 de agosto de 2009

NOTICIAS DE AEMO (ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS DEL OLIVO)




Parece ser que las aguas poco a poco vuelven a su cauce.

Nos congratula poder contar buenas noticias. Aunque, tal como podrán leer en los textos...¡cuidadín!!!



La UE aprueba una ayuda específica a España de 6.6 millones de euros para la promoción del aceite de oliva

La buena gestión de la Interprofesional logra esta subvención de Bruselas con lo que incrementa significativamente los fondos propios destinados a promoción. En tres años el presupuesto a gestionar puede llegar a los 16.5 millones de euros, con un 40% de aportación comunitaria

La mayor campaña de promoción del zumo de aceituna en Europa está en marcha. La Interprofesional del Aceite de Oliva pondrá el dinero del sector, que proviene de los alrededor de 6 millones que recauda por campaña. Sólo faltaba el “sí” de Bruselas para aumentar este presupuesto y ya lo ha dado.

La Unión Europea tiene un fondo para promocionar los productos que producen sus agricultores. Está regulado en la Organización Común de Mercado (OCM), pero, hasta ahora, nunca se había utilizado. Pese a que Bruselas, por norma, se comprometió a dar dinero para conquistar a consumidores, en el caso del aceite de oliva, no se cumplía el requisito mínimo, que era que el sector lo solicitara unido y, además, se comprometiera a financiar parte de los gastos de la campaña.

Por ello, no había salido un solo euro de esta partida. Sin embargo, después de activar la Interprofesional del Aceite de Oliva, la política de promoción del zumo de aceituna ha dado un giro de 180 grados. Ahora, los productores, envasadores, exportadores e industriales ponen 6 euros por tonelada para invertir en comercialización promocional o, lo que es lo mismo, convencer a los consumidores de las bondades del zumo de las aceitunas, pero sin entrar en marcas.

En Expoliva, el gerente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), Rafael Sánchez de Puerta, anunció que la Interprofesional había solicitado una ayuda a la Unión Europea para invertir en promoción dentro de un plan estratégico en algunos países de la Unión. Ahora, Bruselas ha contestado. La Comisión Europea ha anunciado que destinará 6,6 millones de euros a España para la promoción del aceite de oliva. Los fondos servirán para financiar una campaña diseñada por la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva (OIAO).

El plan de promoción del aceite de oliva de la OIAO tendrá una duración de tres años y su coste total asciende a 16,5 millones de euros. La financiación comunitaria cubrirá el 40% de esta cantidad. Lo hizo en una reunión en la que el Ejecutivo comunitario aprobó otros 15 programas de promoción de productos agrícolas (entre ellos leche, miel, frutas y verduras, flores o vino) presentados por 12 Estados miembros. Además de España, se trata de Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Letonia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido.

La Organización Interprofesional del Aceite de Oliva desea comenzar con el plan de promoción el año que viene. Llegaría a los mercados de España, Francia, Reino Unido, Bélgica y Holanda, que son los que consideran los expertos que tienen consumidores con más predisposición a cambiar sus patrones alimentarios e introducir el aceite de oliva en su alimentación. Explicar y divulgar el zumo de las aceitunas en los mercados estratégicos se considera esencial porque las producciones tienden a ser más grandes cada año, por lo que se han de buscar nuevos consumidores para que no se produzcan “stocks” de producto, que repercuten en los precios y en la rentabilidad.

Introducir el aceite de oliva no es sencillo, ya que los países tienen culturas culinarias muy arraigadas, aunque el aval de la salud será muy importante, sobre todo, si se tiene en cuenta la preocupación por la calidad de vida que hay en Europa.

Desde hace meses venimos abogando por la recuperación de precios pero, vislumbrándose ahora el final de la travesía en el desierto, el Sector debe conducir la situación con inteligencia y huir de los violentos dientes de sierra que no benefician a nadie. Es el momento de la recuperación tranquila de forma que, sin prisa pero sin pausa, el precio de equilibrio alcance los umbrales de rentabilidad

Después de 240 días, concretamente desde el 29 de noviembre de 2008, el precio medio del aceite de oliva (índice pool) vuelve a cruzar la frontera de los 2 €/kg, esta vez de forma ascendente. La cosecha media que se confirmó en la actual campaña, junto con los buenos datos del consumo y, en menor medida, el efecto del almacenamiento parece haber confirmado la tendencia ascendente en estos días.

Era lo lógico y en ningún caso se justifican ya los precios ruinosos con los que se han cerrado las operaciones en los pasados meses.

Ahora bien, dicho esto y con la esperanza de que la recuperación se confirme, debemos ahora mirar más allá de los resultados a corto plazo y establecer una recuperación tranquila y sin sobresaltos.

En este sentido cabe una doble llamada. Por un lado a los envasadores y comercializadores que deben de considerar que cuando el aceite bajó acusadamente en origen, ellos no bajaron de la misma forma el precio en los lineales y cuando lo han hecho ha sido con la inercia de varios meses y en menor porcentaje. Por tanto lo lógico y racional sería que la actual subida no se trasladase a los consumidores al existir aún margen suficiente y cuando sea necesario hacerlo debe ser de forma pausada y con la misma inercia que cuando se producen bajadas.

Por otro lado el segundo llamamiento debe hacerse al castigado sector productor que, aunque comprendemos que espera la regularización de precios en el menor tiempo posible, habría que advertirle que las subidas acusadas en poco tiempo, generan rápidamente titulares en los medios generalistas que pueden alarmar al consumidor. En los tiempos de crisis que vivimos todos somos más sensibles a las subidas de precios y debemos evitar el efecto psicológico negativo que puede provocar en el consumo los titulares sobre la subida del aceite.

Por todo ello creemos que lo más sensato sería una recuperación de precios sostenida y tranquila, lo cual sin duda beneficiará a todos los actores del mercado.


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